Con tono firme y apelando tanto a la ética como a la fe, Kenia López Rabadán, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, lanzó un mensaje que busca marcar diferencia: en el Congreso no debe haber intocables ni privilegios. La legisladora del PAN anunció la instalación del nuevo Comité de Ética, un órgano que pretende vigilar la conducta de los diputados y sancionar cualquier falta de integridad o abuso de poder.
Durante un encuentro con medios en San Lázaro, López Rabadán explicó que el comité podrá recibir quejas no solo de otros legisladores, sino también de ciudadanos, trabajadores del Congreso e incluso empresas, siempre que tengan pruebas o fundamentos sobre alguna falta ética o mal comportamiento de un diputado. En otras palabras, abre la puerta para que la gente común pueda exigir rendición de cuentas a quienes los representan.
“Los ciudadanos pagan los sueldos de los legisladores con sus impuestos, y por eso merecen representantes honorables y decentes”, recalcó. La diputada subrayó que los mexicanos necesitan saber que en su Congreso se trabaja con valores, no con intereses.
Kenia López, quien atraviesa un momento personal difícil tras la pérdida de un ser querido, aprovechó el espacio para compartir una reflexión íntima: “Soy una mujer de fe y creo que hay que hacer el bien en vida”. Su discurso, más humano que político, buscó recordar que la ética no se legisla, se practica.
Ante los recientes roces y enfrentamientos verbales en el Pleno, la legisladora lamentó que la discusión pública se haya convertido en una competencia de ofensas. “Espero que los diputados estemos a la altura de lo que México necesita. Las groserías no ayudan; lo que ayuda es venir a trabajar y dar resultados”, dijo con un llamado a la cordura.
Consultada sobre denuncias internas por acoso o maltrato laboral dentro del Congreso, López Rabadán aseguró que todas las quejas serán atendidas sin importar quién esté involucrado. “No debe haber nadie por encima de la ley, ni siquiera quienes tengan fuero”, enfatizó.
La diputada también habló sobre el paro de 48 horas anunciado por la CNTE y las medidas de seguridad que se preparan en San Lázaro, asegurando que el derecho a manifestarse será respetado, pero con responsabilidad: “Esperemos que no haya infiltrados ni provocadores; eso ya no cabe en una democracia”.
Sobre las vallas colocadas en Palacio Nacional ante las próximas protestas, López Rabadán consideró que la seguridad es necesaria, pero insistió en no perder la sensibilidad social: “Hoy México exige justicia, y eso debe ser escuchado”.
Con esta iniciativa y sus declaraciones, la panista busca reposicionar al Congreso como un espacio de confianza, donde la ética y la transparencia no sean discursos, sino práctica diaria. Porque, como dijo con convicción, “la política debe servir al bien común, no a los intereses personales”.
