Lun. Nov 10th, 2025

“¿No tengo tiempo para hacer ejercicio?” es una de las frases más repetidas en la vida moderna. Entre el trabajo, el transporte y las obligaciones diarias, dedicar una hora al gimnasio puede parecer un lujo. Sin embargo, la ciencia del movimiento ha encontrado una respuesta práctica: entrenar menos tiempo, pero con más intensidad. Así nació el auge del HIIT (High Intensity Interval Training) y el llamado “snack exercise”, pequeñas dosis de actividad física repartidas a lo largo del día que logran grandes beneficios para la salud.

El principio es simple: alternar breves periodos de esfuerzo máximo con pausas cortas de recuperación. Por ejemplo, correr o pedalear con toda la energía durante 30 segundos y descansar un minuto. Este tipo de entrenamiento activa el metabolismo, mejora la resistencia cardiovascular y ayuda a mantener la masa muscular en menos tiempo que las rutinas tradicionales. Diversos estudios han demostrado que apenas 10 minutos de HIIT pueden ofrecer mejoras comparables a sesiones de 45 o 60 minutos de ejercicio moderado.

El concepto de “snack exercise” lleva esta idea aún más lejos. En lugar de una sola sesión larga, se propone acumular pequeños “bocados” de movimiento durante el día: subir escaleras con energía, caminar rápido unas cuadras o hacer flexiones mientras se calienta el café. Cada fragmento cuenta, y juntos suman el estímulo que el cuerpo necesita para mantenerse activo.

La ventaja de este enfoque no solo está en la eficiencia, sino también en la adherencia. Es más fácil sostener una rutina de 10 minutos que exige esfuerzo intenso, pero breve, que comprometerse a largos entrenamientos que terminan abandonándose por falta de tiempo o motivación. Además, el ejercicio de alta intensidad estimula la liberación de endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad”, mejorando el estado de ánimo y reduciendo el estrés.

No se trata de competir ni de llevar el cuerpo al límite, sino de encontrar una versión accesible del movimiento cotidiano. Una caminata vigorosa, una serie de saltos, o un circuito de planchas y sentadillas bastan para activar el corazón y despejar la mente. En un mundo que corre deprisa, el ejercicio en minutos demuestra que el bienestar también puede ser exprés, pero efectivo.

por admin

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